miércoles, 29 de diciembre de 2010

Otras veces



Quisiera estar en otra parte,
mejor en otra piel,
y averiguar si desde allí la vida,
por las ventanas de otros ojos,
se ve así de grotesca algunas tardes.

Me gustaría mucho conocer
el efecto abrasivo del tiempo en otras vísceras,
comprobar si el pasado
impregna los tejidos del mismo zumo acre,
si todos los recuerdos en todas las memorias
desprenden este olor
a fruta madura mustia y a jazmín podrido.

Desearía mirarme
con las pupilas duras de aquel que más me odia,
para que así el desprecio
destruya los despojos
de todo lo que nunca enterrará el olvido.


(Ángel González)

viernes, 24 de diciembre de 2010

O

Caigo
a tocar de pies
en el lugar acostumbrado
de las tantas de la madrugada
donde se dice a menudo:
“la noche es un mal mentor”
riéndome yo de esto
y de todo lo que (no) soy.

Digo un NO rotundo,
grande como sus grafías
tercas como la obstinación.
NO rotundo giro de 180º
sobre la duda misma,
detenida en el abismo
de la interrogativa:

¿Borrón y cuenta nueva?
Sin borrón y sin cuenta nueva
con la vida endeudada
en el punto álgido del no-se-qué
de esta noche gélida...

En mi presencia espiral
me convierto en un círculo.

martes, 21 de diciembre de 2010

Color de hoy

Un iris trastornado:
mientras llueve y se empapa la visión veo un alrededor color pálido como esta pared azul pastel.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Huidas

No me queda ya nada más
que una mano temblorosa en la maleta
ajada de miles historias
que ya no reconozco...

Vuelvo a partir.
A sentir la inseguridad
de los días venideros
con nada en los bolsillos
rotos de tanto recordar

Y tanto perderme en olores...
como sal en el agua
¿Y qué gano?
Apilotonados montones
de idas, venidas, avenidas,
de nuevos comienzos,
de nuevos amigos y amantes
en habitaciones cutres de hotel...

Vuelvo otra vez a partir.
Sin querer lo advierto
como instinto personal,
sin las viejas costumbres
de todo origen vulgar.

Volver. Volver. Venir...

¿cuándo venir,
volver a la olor salada
oriunda de Barcelona?

jueves, 9 de diciembre de 2010

Por lo visto

Por lo visto es posible declararse hombre.
Por lo visto es posible decir no.
De una vez y en la calle, de una vez, por todos
y por todas las veces en que no pudimos.


Importa por lo visto el hecho de estar vivo.
Importa por lo visto que hasta la injusta fuerza
necesite, suponga nuestras vidas, estos actos mínimos
a diario cumplidos en la calle por todos.
Y será preciso no olvidar la lección:
saber, a cada instante, que en el gesto que hacemos
hay un arma escondida, saber que estamos vivos
aún. Y que la vida
todavía es posible, por lo visto.

sigo con Biedma....que la vida iba en serio.