lunes, 13 de diciembre de 2010

Huidas

No me queda ya nada más
que una mano temblorosa en la maleta
ajada de miles historias
que ya no reconozco...

Vuelvo a partir.
A sentir la inseguridad
de los días venideros
con nada en los bolsillos
rotos de tanto recordar

Y tanto perderme en olores...
como sal en el agua
¿Y qué gano?
Apilotonados montones
de idas, venidas, avenidas,
de nuevos comienzos,
de nuevos amigos y amantes
en habitaciones cutres de hotel...

Vuelvo otra vez a partir.
Sin querer lo advierto
como instinto personal,
sin las viejas costumbres
de todo origen vulgar.

Volver. Volver. Venir...

¿cuándo venir,
volver a la olor salada
oriunda de Barcelona?

1 comentario:

  1. Esos textos y esas poesías desvelan un mundo interior increíble, además de suscitar emociones dispares. Vale la pena seguirlos de cerca.

    Por cierto, esta me encanta especialmente.

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