domingo, 28 de febrero de 2010

La vida es en blanco y negro

Es de noche. En las calles hay gente. Entramos en un bar y pedimos lo de siempre.
Pasa el tiempo y volvemos a pedir.

- El otro día estuve hablando con sr.X de los prejuicios pero ni yo misma me libro de ellos. Siempre he pensado que la gente feliz es inculta y que, por el contrario, la gente que busca el conocimiento, la verdad, es gente infeliz. Y porque yo vea a una persona siempre alegre no querrá decir que la crea feliz y por tanto inculta. Lo que pasa es que mecánicamente lo creo. Ese es mi prejuicio.
- Tienes razón aunque nunca me había parado a pensarlo. Ya lo tienen los prejuicios siempre entremezclados en lo implícito. Y no nos damos cuenta.
Yo siempre intento abandonar mis "creencias" o mi manera de pensar, por así decirlo, cuando conozco a alguien pero es difícil.
- Ya...y es que hay gente que no sabe ver la tristeza, que no sabe apreciar una fotografía en blanco y negro. Porque la vida no es en color. Y creo que personas como tu y como yo sabemos apreciar eso porque no buscamos la felicidad como principal fin, sinó el propio conocimiento, el saber de las cosas, que conduce a la inquietud y de ahí a esa cierta tristeza de la que hablo. La vida es en blanco y negro.
- (Asiente)

Luego vienen cosas más personales. Gente que nos guió en el camino y que no lo saben.
Más tarde conversaciones con otras personas. Y alguna sorpresa.

Una noche densa.

viernes, 19 de febrero de 2010

La naturaleza del amor

Por Cristina Peri Rossi:
"Un hombre ama a una mujer, porque la cree superior. En realidad, el amor de ese hombre se funda en la conciencia de la superioridad de la mujer, ya que no podría amar a un ser inferior, ni a uno igual. Pero ella también lo ama, y si bien este sentimiento lo satisface y colma algunas de sus aspiraciones, por otro lado le crea una gran incertidumbre. En efecto: si ella es realmente superior a él, no puede amarlo, porque él es inferior. Por lo tanto: o miente cuando afirma que lo ama, o bien no es superior a él, por lo cual su propio amor hacia ella no se justifica más que por un error de juicio.
Esta duda lo vuelve suspicaz y lo atormenta. Desconfía de sus observaciones primeras (acerca de la belleza, la rectitud moral y la inteligencia de la mujer) y a veces acusa a su imaginación de haber inventado a una criatura inexistente. Sin embargo, no se ha equivocado: es hermosa, sabia y tolerante, superior a él. No puede, por tanto, amarlo: su amor es una mentira. Ahora bien, si se trata en realidad, de una mentirosa, de una fingidora, no puede ser superior a él, hombre sincerio por excelencia. Demostrada, así, su inferioridad, no corresponde que la ame, y sin embargo, está enamorado de ella.
Desolado, el hombre decide separarse de la mujer durante un tiempo indefinido: debe aclarar sus sentimientos. La mujer acepta con aparente naturalidad su decisión, lo cual vuelve a sumirlo en la duda: o bien se trata de un ser superior que ha comprendido en silencio su incertidumbre, entonces su amor está justificado y debe correr junto a ella y hacerse perdonar, o no lo amaba, por lo cual acepta con indiferencia su separación, y él no debe volver.
En el pueblo al que se ha retirado, el hombre pasa las noches jugando al ajedrez consigo mismo, o con la muñeca tamaño natural que se ha comprado."

domingo, 14 de febrero de 2010

La creación

He fabricado un vaso medio lleno y lo he colmado de escepticismo

viernes, 5 de febrero de 2010

Un poco de introspección

Estoy saturada.
Escribo frases en las esquinas de todas las hojas ya escritas y no encuentro la conexión. Me despierto y apunto. Trozos contradictorios.... No acabo lo que quiero decir o empiezo por el cuerpo sin ninguna introducción.
El otro día buscaba el ritmo en estrofas de colores pero quedó inacabado como rodin, pero con la diferencia de que la obra ganó un sentido que a mi se me escapa. Quizá no tenga nada claro o quizá debería volver atrás y superponer todas las imágenes inconexas que vagan por mi mente como un retrato surrealista. Negativo.

Algo que no esté inventado...como poner dos personas en una misma: una la mente, la otra la voz. Leerlo y que no se entienda pero eso a mi me da igual. La escritura es subjetiva digan lo que digan. No lo sé...parece como si se necesitara de un estado de ánimo que trascienda a los otros para poder crear algo bueno, maravilloso y que fuese lo más hondo posible y catastrofista tal vez...Pero tampoco creo que sea eso sino dejar fluir, despejar la mente y olvidar el sentimiento de la página en blanco (eso que una vez intenté expresar en El soporte de la escritura). Tener el convencimiento de que todo está ahí afuera para que puedas apropiarte de ello y expresarte.

De todas formas ahora mismo estoy en el proceso exploratorio, más pensativo que factible, en el que el caos se instala en mi cama y no me deja dormir. Incluso en mis sueños creo situaciones pero no acabo de ver la claridad del sentido. Tengo demasiada información en la cabeza: estímulos, respuestas, condicionamientos...y aún me queda el estudio grupal, la dinámica del mismo. Sin remedio, me dejo a la espera de que las puertas se abran el miércoles, miércoles, miércoles...al fin.


Lo que se dice saturada.