martes, 9 de marzo de 2010

Reboltijo

Como en trance por una calle recta, uno tras otro aquellos recuerdos e inquietudes pasean junto a mí...no sabría definirlos bien porque son atropellados, de ahí mi silencio siempre permanente y distante. ¿Quién sabrá lo que oculto? No me propongo nada y varío en mi forma...En ocasiones me doy miedo como si no pudiese ver mi reflejo, como si fuese un fantasma.

Siempre me he dispuesto a escuchar las voces que me rodean ¿y la mía? ¿quién la escucha? voy a decir algo y ya están mil bocas dispuestas a gritarme, a sobrepasar mi voz tibia que es débil...pero nadie se da cuenta. Entonces es cuando miro hacia otro lado y me atacan esos recuerdos a los que me refería...en una esquina encontré aquel que me hablaba de que habías desaparecido. Me he dado cuenta de que sólo eres viento, un soplo, una caricia y que no voy a poder escapar de ti. Me he dado cuenta de otras cosas...de que la nieve es lluvia petrificada y mis ojos se sienten desamparados ante ella...

También me he acordado de que el otro día te dije muchas cosas. Sólo me arrepiento de una pero ya no hay tiempo. Es tarde.

Y ahora te diré un secreto pero me reiré porque realmente no lo es: "somos nuestros recuerdos".
Luego volveré a recordar....

Ha sido un placer ¿adiós?

1 comentario:

  1. dejarse llevar por las consecuencias y el devenir de los hechos, no tengo que decir nada más...ah si, me encanta :)

    ResponderEliminar